sábado, 13 de abril de 2013

Sobre la Muerte y los Moribundos. Libro Recomendado.

Sobre la Muerte y los Moribundos.




Es un libro de la escritora Suiza Elisabeth Kübler Ross, donde aborda el tema de la muerte desde un punto de vista médico no visualizado antes. Su estudio es resultado de entrevistas realizadas a aproximadamente 200 pacientes en estado terminal donde se puede comprender el punto de vista de la muerte desde dentro del moribundo y comprender porque de vez en cuando debemos como médicos cambiar las estrategias y tratamientos en este tipo de pacientes para buscar un confort antes de que estos seres humanos partan de esta vida.

La autora tiene un punto de vista muy interesante con respecto a cómo tratar con esos pacientes, a cómo utilizar la psicoterapia y a no perder el aspecto humano frente a ellos.

Una joya de la Medicina y Psiquiatría, en este libro es donde se plantearon las etapas de aceptación de la enfermedad terminal y los cuidados paliativos que se deben tener en cada etapa. Super recomendado a los médicos, psicólogos y filósofos.

lunes, 28 de enero de 2013

¿Qué es la inteligencia?

Para continuar el camino de la iluminación en el conocimiento y en la búsqueda de la verdad uno se puede topar con esta pregunta muy importante: ¿Qué es la inteligencia?

Hace un tiempo tuve la oportunidad de expresarlo en la página web taringa.net y ahora quisiera compartirlo con los colegas que entran a medicafilos a dialogar acerca de muchos aspectos de la vida y la medicina, siendo para mi estas dos palabras sinónimos.

Les dejo el enlace:



domingo, 20 de enero de 2013

Descripción del Logo


El nombre del Blog es MedicaFilos, juego de palabras que dan alusión a Filosofía Médica. Se puede interpretar también como Amor a la Medicina, ya que la palabra Filo proviene del latín que significa "Amor", como en la palabra Filosofía (Amor a la Sabiduría). El logo puede significar Amor a la Médicina o Amor a la Sabiduría sobre Medicina. En fín, como "El arte se encuentra en los ojos que lo aprecian", puede interpretarse de la forma que cualquier persona quiera. Detrás de las palabras se puede observar una linea que representa las ondas que muestran la actividad eléctrica del corazón, es un detalle que relaciona el logo con la medicina.

¿Alguna otra idea? Puede comentarlo y con gusto dialogar sobre el tema.

Saludos: LionelArt.

sábado, 19 de enero de 2013

Consejos de Esculapio

Como médicos es importante que tengamos en mente lo que significa tener la habilidad de ayudar a las personas que tienen problemas de salud. Pero normalmente a nosotros acuden también aquellas que no tienen ningún problema biológico, sino psicológico. Eso nos obliga a ver al ser humano como un ser Biopsicosocial. Esto quiere decir que los aspectos Biológicos, Psicológicos y Sociales son los verdaderos Determinantes del estado de salud de una persona.

Al empezar a estudiar propedéutica, allá en tercer año, se nos enseñó que la exploración física es muy importante para dar con el diagnóstico de una enfermedad. Pero el libro con cual yo (personalmente) me preparé en esta materia menciona los Consejos de Esculapio, consejos que orientan a cerca de cómo se vive como médico. Para aquellos médicos, estudiantes y no médicos, les dejo esos útiles consejos.


CONSEJOS DE ESCULAPIO

¿Quieres ser médico, hijo mío?

¿Has pensado bien en lo que ha de ser tu vida? 

Tendrás que renunciar a la vida privada; mientras la mayoría de los ciudadanos pueden, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos, tu puerta quedará siempre abierta a todos; a toda hora del día o de la noche vendrán a turbar tu descanso, tus placeres, tu meditación; ya no tendrás hora que dedicar a la familia, a la amistad o al estudio; ya no te pertenecerás.

Los pobres, acostumbrados a padecer, no te llamarán sino en casos de urgencia; pero los ricos te tratarán como esclavo encargado de remediar sus excesos; sea porque tengan una indigestión, sea porque estén acatarrados; harán que te despierten a toda prisa tan pronto como sientan la menor inquietud, pues estiman en muchísimo su persona. Habrás de mostrar interés por los detalles más vulgares de su existencia, decidir si han de comer ternera o cordero, si han de andar de tal o cual modo cuando se pasean. No podrás ir al teatro, ausentarte de la ciudad, ni estar enfermo; tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como te llame tu amo.

Eras severo en la elección de tus amigos; buscabas a la sociedad de los hombres de talento, de artistas, de almas delicadas; en adelante, no podrás desechar a los fastidiosos, a los escasos de inteligencia, a los despreciables. El malhechor tendrá tanto derecho a tu asistencia como el hombre honrado; prolongarás vidas nefastas, y el secreto de tu profesión te prohibirá impedir crímenes de los que serás testigo.

Tienes fe en tu trabajo para conquistarte una reputación; ten presente que te juzgarán, no por tu ciencia, sino por las casualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el número de tus criados, por la atención que dediques a las charlas y a los gustos de tu clientela. Los habrá que desconfiarán de ti si no gastas barbas, otros si vienes de Asia; otros si crees en los dioses; otros, si no crees en ellos.

Te gusta la sencillez; habrás de adoptar la actitud de un augur. Eres activo, sabes lo que vale el tiempo, no habrás de manifestar fastidio ni impaciencia; tendrás que soportar relatos que arranquen del principio de los tiempos para explicarte un cólico; ociosos te consultarán por el solo placer de charlar. Serás el vertedero de sus disgustos, de sus nimias vanidades.
Sientes pasión por la verdad; ya no podrás decirla. Tendrás que ocultar a algunos la gravedad de su mal; a otros su insignificancia, pues les molestaría. Habrás de ocultar secretos que posees, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice.

Aunque la medicina es una ciencia oscura, a quien los esfuerzos de sus fieles van iluminando de siglo en siglo, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder todo crédito. Si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees un remedio infalible para curarla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.

No cuentes con agradecimiento; cuando el enfermo sana, la curación es debida a su robustez; si muere, tú eres el que lo ha matado. Mientras está en peligro te trata como un dios, te suplica, te promete, te colma de halagos; no bien está en convalecencia, ya le estorbas, y cuando se trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra.

Cuanto más egoístas son los hombres, más solicitud exigen del médico. Cuanto más codiciosos ellos, más desinteresado ha de ser él, y los mismos que se burlan de los dioses le confieren el sacerdocio para interesarlo al culto de su sacra persona. La ciudad confía en él para que remedie los daños que ella causa. No cuentes con que ese oficio tan penoso te haga rico; te lo he dicho: es un sacerdocio, y no sería decente que produjera ganancias como las que tiene un aceitero o el que vende lana. Te compadezco si sientes afán por la belleza; verás lo más feo y repugnante que hay en la especie humana; todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes harto subidos de las cortesanas, palpar tumores, curar llagas verdes de pus, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias, meter el dedo en muchos sitios. Cuántas veces, un día hermoso, lleno de sol y perfumado, o bien al salir del teatro, de una pieza de Sófocles, te llamarán para un hombre que, molestado por los dolores de vientre, pondrá ante tus ojos un bacín nauseabundo, diciéndote satisfecho: "Gracias a que he tenido la preocupación de no tirarlo". Recuerda, entonces, que habrá de parecer que te interese mucho aquella deyección. Hasta la belleza misma de las mujeres, consuelo del hombre, se desvanecerá para ti. Las verás por las mañanas desgreñadas, desencajadas, desprovistas de sus bellos colores y olvidando sobre los muebles parte de sus atractivos. Cesarán de ser diosas para convertirse en pobres seres afligidos de miserias sin gracia. Sentirás por ellas más compasión que deseos. ¡Cuántas veces te asustarás al ver un cocodrilo adormecido en el fondo de la fuente de los placeres!

Tu vida transcurrirá como la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y de las almas, entre los duelos y la hipocresía que calcula a la cabecera de los agonizantes; la raza humana es un Prometeo desgarrado por los buitres.

Te verás solo en tus tristezas, solo en tus estudios, solo en medio del egoísmo humano. Ni siquiera encontrarás apoyo entre los médicos, que se hacen sorda guerra por interés o por orgullo. Únicamente la conciencia de aliviar males podrá sostenerte en tus fatigas. Piensa mientras estás a tiempo; pero si indiferente a la fortuna, a los placeres de la juventud; si sabiendo que te verás solo entre las fieras humanas, tienes un alma bastante estoica para satisfacerse con el deber cumplido sin ilusiones; si te juzgas bien pagado con la dicha de una madre, con una cara que te sonríe porque ya no padece, o con la paz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte; si ansías conocer al hombre, penetrar todo lo trágico de su destino. 

¡Hazte médico, hijo mío!

Filosofía Médica

Bienvenida


Tengan una grata bienvenida a este Blog creado para médicos que dedican parte de su tan ocupado tiempo a pensar y a dialogar la interconexión que tiene la medicina con otras profesiones y con otros aspectos de la vida, los detalles emotivos, trágicos, divertidos o curiosos que hacen de nuestra vida diaria como profesionales de la salud una aventura llena de historias que contar. Reiteramos la bienvenida y esperamos hacer de este un espacio ameno para quienes ingresen. 

Firma: Lionel Caña, Médico Integral Comunitario. Creador y Editor del Blog.